miércoles, 5 de junio de 2013

El Niño que escupía sombras

Hubo un tiempo en que el niño que escupía sombras era sano y normal.



 Pero ese tiempo terminó la tarde en que su niñera lo observó comenzar a arquearse y, desde la faringe, provocar  un alarido de saliva, una tropilla de yeguas de baba, un espumarajo oscuro, que lanzó  desde sus labios azules hacia la mesita del comedor.

En el lugar donde estampó el gargajo, sucedió algo extraño. La zona se tiñó de niebla y, cuando la niñera la movió con su mano, observó un insólito y sombrío agujero de 5 centímetros de diámetro. Metió un pedazo de su almuerzo en ese agujero y automáticamente el pedazo de almuerzo desapareció.

 Entonces, miró al niño, y el niño le devolvió la mirada, y otro esputo afloró de sus fauces oscuras y estampó de lleno en el rostro de la sierva, cubriendo su cabeza con niebla y, luego..., oscuridad.

La niñera decapitada empezó a rotar como un trompo y a los tumbos salió de la residencia. La gente en el camino daba alaridos al verla.

Los rumores tejieron sobre el hogar del niño una frontera infranqueable.

Los padres, por supuesto, nunca regresaron.

 El niño sobrevivió solo. Cien años despúes del comienzo de la enfermedad, el niño oyó el sonido de tres golpes secos en la puerta de entrada, el mismo día exacto en que se cumplía el aniversario del  primer esputo. El niño, rengueando, fue a atender la puerta. Doblado y fatigado por el peso de las flemas que le hundían el pecho contra el suelo, abrió.

Frente a la puerta, se encontró con un inmenso colibrí de color verde brillante  del tamaño de un caballo. Cuando el inmenso colibrí estuvo frente al niño, le perforó un ojo con su pico filoso y  miles de sombras brotaron de allí. El colibrí las bebió con prisa hasta secar la negrura del pibito, dejándolo brillante, florido y tuerto. Luego, el pájaro salió volando y el niño tuerto y sano volvió a correr por la pradera de la infinitud, mientras el sol se abandonaba a la oscuridad y el reino de la noche se bebía la luz.


fin
José Luis Gallego

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Y vos que decís?